El Día de las Niñas en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se celebra cada cuarto jueves de abril por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Pretende alentar a niñas de todo el mundo a que consideren la posibilidad de estudiar carreras del ámbito tecnológico en una era en la que las comunicaciones aéreas, por fibra y otras vías están revolucionando el mundo.
Las actividades del Día de las Niñas en las TIC buscan acercar las realidades tecnológicas a las niñas. Por ejemplo:
Todos sabemos que la niñez es un momento ideal para echar la imaginación a volar. Una niña puede considerar mil opciones para su futuro. Es seguro que su proceso de maduración matizará lo que proyectó en sus primeros años. Algunas ideas se verán reforzadas; otras, cambiarán.
Pero también hay que ser conscientes de que la infancia es como un enorme escaparate. Es difícil que una niña piense en dedicarse a algo que no ha conocido nunca. Sin embargo, es mucho más sencillo que se conformen prejuicios que condicionen su futuro.
Las TIC, por su propia esencia, son abiertas. Nada está escrito ‘en piedra’, sino que es la innovación la que va creando los siguientes capítulos de la historia. Para avanzar, es necesario vencer ideas preconcebidas e incorporar talento y diversidad. Y si hay un momento idóneo para sembrar esa semilla es la infancia.
Obviamente, hay importantes razones de equidad. Se busca que las niñas de hoy, las mujeres del futuro, tengan oportunidades para acceder a carreras profesionales en el ámbito de las TIC en igualdad de condiciones que los hombres.
Por otro lado, hay motivaciones relacionadas con la eficiencia. Un porcentaje mayor de mujeres en las TIC aporta una visión más amplia y rica. Además, progresivamente se van incorporando mujeres de perfiles más variados, a medida que las de menos recursos van teniendo más oportunidades. Eso proporciona una mentalidad más abierta y favorece los procesos de innovación y la incorporación de novedades tecnológicas.
Además, históricamente se ha observado que los efectos de la mejora formativa de una generación de mujeres se observan no solo en ella, sino también en las siguientes, tanto de mujeres como de hombres. Una madre o una abuela con liderazgo tecnológico facilita el despertar del talento en sus descendientes.
El Día de las Niñas en las TIC es una interesante iniciativa que, finalmente, debe ayudar, ya no tanto a que las niñas de hoy trabajen en las TIC en el mañana, sino, más bien, a que consideren esta opción y que libremente tomen la decisión más acertada para su futuro.
Por Gonzalo García Abad.
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