Seguro Móvil de Jazztel es una inversión en tranquilidad, algo especialmente importante cuando hablamos de un objeto de uso tan cotidiano como el móvil.
Como decimos, se trata de un servicio que puedas disfrutar de tu móvil con tranquilidad. Si sufres algún daño que haga necesaria una reparación o te han robado el dispositivo, ya no será necesario que sufras ese coste extra.
Cuando te compras un móvil no sabes si por circunstancias que no dependen de ti, vas a necesitar asumir sobrecostes. Imagina que te has comprado un dispositivo de alta gama de la última generación y sufres un robo. Es posible que nunca se encuentre al culpable y, por lo tanto, no se repare el daño causado ¿Qué haces: asumes la pérdida y renuncias a este tipo de smartphone que habías adquirido con gran sacrificio o lo repones con un doble esfuerzo económico?
El seguro de móvil contribuye a acotar ese problema. Pagas una prima todos los meses y sabes que, en caso de necesitar una reparación o sufrir un robo, no tendrás que pagar más allá de una pequeña franquicia.
Por ejemplo, imagina que adquieres un smartphone por 700 euros. En principio, si te decantas por disfrutar de él durante un período promedio de 20 meses (que es lo que suele tardar un español medio en comprar otro móvil que reemplace al anterior), deberías asumir un sobrecoste en caso de robo o avería.
Por lo tanto, de no contratar un seguro, tienes una probabilidad de tener que asumir hasta más de 1400 euros por ese dispositivo (los 700 iniciales y otros 700 por el que tengas que reponer tras el robo e, incluso, podrías tener que pagar alguna cantidad más por alguna posible avería).
Con el seguro, suponiendo que mantendremos el móvil durante 20 meses, haremos unos pagos adicionales que, en valor actual, rondarán los 200 euros adicionales. Con ello, sabes que tu móvil, finalmente, te va a salir por unos 900 euros sin sobresaltos que nosotros no podamos evitar.
Gracias a ello, muchas personas pueden decidir qué móvil comprar. De lo contrario, las dudas pueden ser muy grandes. Comprar uno de una gama más baja de la que te puedas permitir por si acaso hay que afrontar pagos extra no suele ser una buena opción. Tampoco lo es tener que renunciar a las prestaciones a las que estás acostumbrado si, por ejemplo, te lo roban; ni hacer un sobreesfuerzo económico muy por encima de lo previsto para mantenerlas.
Cubre los dos supuestos que tú no puedes evitar con un uso adecuado y responsable: robo y avería. En concreto, se encarga de:
En el siguiente enlace puedes ver qué es lo que no cubre. En resumen, se trata de supuestos en los que hagas un uso fraudulento, malintencionado o negligente de tu móvil. Por ejemplo, te cubre el robo, pero no que lo pierdas.
Imagen| Sara Kurfeß en Unsplash