¿Protegemos adecuadamente nuestro móvil de ojos y manos ajenas?
De forma periódica, las estadísticas muestran una y otra vez que no. Sin embargo, nos consolamos pensando que a nosotros no nos va a suceder y que nuestro dispositivo está siempre a buen recaudo. Error: buena parte de los propietarios de móviles han sido objeto de algún ataque, robo de contraseñas o aviso por parte de algún servicio de que su cuenta se estaba viendo comprometida. Entonces, ¿cómo defendernos?
Bloquea la pantalla de inicio
A no ser que nos guste el riesgo, no bloquear la pantalla de inicio del móvil cuando no se está utilizando es como dejar la puerta de casa abierta. Cualquiera que coja el terminal tendrá acceso a todo lo que hay en él simplemente con pulsar el botón de encendido. Por tanto, bloquear la pantalla es la más básica de las precauciones de seguridad. A este respecto, el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe) recomienda que el tiempo para el bloqueo de la pantalla sea el mínimo establecido: cinco segundos. En cuanto a los sistemas de desbloqueo, la lectura del iris o el reconocimiento facial son los más llamativos, pero no los más fiables por el momento.
Mantén tu móvil actualizado
Tener el móvil al día con las últimas actualizaciones de seguridad es fundamental para evitar que sea hackeado. Cada cierto tiempo, los fabricantes de telefonía sacan actualizaciones de firmware con el objetivo de corregir fallos críticos y vulnerabilidades. Por lo tanto, tienes que estar muy atento a la pantalla de tu dispositivo por si recibes un mensaje emergente avisándote de una nueva actualización. En ese caso, instálala cuanto antes. Si ves que pasan las semanas y no recibes ninguna, tú mismo puedes comprobarlo desde el apartado Ajustes, Actualizaciones del sistema.
Usa gestores de contraseñas
Las contraseñas son un muro de seguridad para evitar intrusos, pero también pueden convertirse en una brecha por la que se cuelen. Una de las principales recomendaciones de los expertos es no emplear nunca las mismas contraseñas en los diferentes servicios y que sean difíciles de adivinar (que combinen letras, números y caracteres especiales). Pero claro, memorizarlas y gestionarlas se hace harto complicado. Para eso están, precisamente, los gestores de contraseñas, aplicaciones que nos van a ayudar en estas tareas, ya sean gratuitas o de pago.
Utiliza VPN
Si te encuentras en una cafetería o en algún otro espacio público, en lugar de usar una red pública, opta por Redes Privadas Virtuales, o VPNs, que permiten enviar y recibir datos a través de redes públicas o compartidas sin que los usuarios no autorizados puedan verlos. La VPN mantiene tus datos seguros y anónimos al asignarte una dirección IP temporal y ocultar tu verdadera dirección IP en cada sitio web o correo electrónico con el que establezcas conexión. Básicamente, agregan una capa adicional de protección entre los hackers y tú.
Siempre antivirus
Sin un antivirus pones la seguridad de tu móvil en grave riesgo. No es preciso que sea el más sofisticado del mercado, ni que te gastes mucho dinero. Es mejor tener un programa básico, o incluso gratuito, que funcionar sin protección. El antivirus te advertirá con su base de datos del contenido malicioso y de las webs sospechosas de contener algún tipo de malware.
Instala un cortafuegos
En informática, los cortafuegos son un elemento muy importante en la seguridad de los equipos. Podría decirse que un firewall, responsable de filtrar los mensajes que entran y salen de una red, es el agente que guarda la puerta. Una protección superficial, pero que, junto a una VPN y un antivirus, pueden garantizar un excelente blindaje para evitar cualquier forma de infección. Por suerte, hay muchos cortafuegos gratis que puedes descargar e instalar en tu móvil, sea cual sea tu sistema operativo.
Bloquea el acceso a aplicaciones sensibles
Nuestro teléfono móvil no sería tan inteligente sin las numerosas aplicaciones que instalamos en él. Son capaces de llevarnos de un sitio a otro, de retocar nuestras imágenes hasta dejarlas perfectas o de ayudarnos a preparar suculentos platos. Incluso pueden albergar secretos que no queremos compartir con nadie. En este sentido, existen aplicaciones que permiten bloquear el acceso a otras aplicaciones con información sensible, como las de mensajería instantánea o las de banca, con un sistema de patrón, PIN o incluso desbloqueo facial.
Los datos, mejor en otro sitio
Para cubrirse bien las espaldas, lo ideal es disponer de backup, es decir, de sistemas de copias de seguridad remotas. Se trata de tener una copia de los datos de nuestro móvil en otro sitio, ya sea en la nube o en un disco duro externo… O mejor aún en los dos a la vez, porque si -por la razón que sea- Dropbox, Google Drive o Microsoft resetean todos los servidores, puedes perder todo lo que tengas almacenado allí.
Por Patricia M. Liceras
Foto | Priscilla Du Preez (Unsplash)
