Los estafadores y ciberdelincuentes no dejan de buscar nuevas formas de acceder a los datos de los usuarios y robarlos para su uso fraudulento. En este sentido, las compras online son su objetivo y suelen utilizar varias técnicas como la publicación de ofertas muy generosas o el envío de correos electrónicos en los que nos felicitan por haber ganado un premio.
Por suerte, tenemos algunas herramientas en nuestra mano para protegernos de estos ataques. La primera barrera siempre será el sentido común. Por ejemplo, nunca hay que dar nuestros datos personales a un desconocido, ni mediante correo electrónico ni mediante mensaje de WhatsApp. Tampoco hay que ingresar datos en páginas web de aspecto sospechoso y, por supuesto, si no has participado en un sorteo, es imposible que lo hayas ganado. Más allá del sentido común, si quieres protegerte de las estafas, tendrás que tener en cuenta los siguientes consejos:
Cuando compres por internet debes hacerlo siempre desde una red de conexión segura. Es decir, no deberías realizar comprar online cuando estés conectado a una red wifi pública, ya que son más vulnerables y podrías estar compartiendo tus datos con otras personas sin saberlo.
En general, siempre que puedas, evita conectarte a redes públicas. Si te conectas a una de ellas para comprar, asegurate de que es una red con seguridad WPA o WPA2, ya que las WEP son muy vulnerables. Al mismo tiempo, deshabilita la sincronización de datos al conectarte a estas redes y, si es posible, no introduzcas datos importantes como contraseñas, nombres de usuario o números de tarjeta de crédito.
Desde hace unos años, las páginas web cambiaron la codificación inicial ‘http’ por ‘https’. Esto se debe a que Google impuso el uso de un certificado de seguridad SSL para evitar el acceso de las páginas web a datos de usuarios privados. Este certificado también funciona como garantía para las compras online, ya que toda la comunicación entre el navegador y el servidor queda encriptada, por lo que resulta mucho más complicado su robo.
En este sentido, nunca compres o introduzcas datos importantes en páginas web que no dispongan del certificado SSL, ya que podrían ser fraudulentas.
Los hackers y estafadores son muy buenos copiando el diseño de las páginas web a las que imitan. Antes de introducir tus datos, fíjate bien en que te encuentras en la página correcta y no en una copia.
Las tiendas online y plataformas de venta en internet fiables suelen contar con insignias y sellos de calidad oficiales que demuestran que se trata de una página fiable en la que introducir tus datos.
Nunca desactives las actualizaciones de un equipo, ya que se han diseñado para solucionar las fallas de seguridad por las que se cuelan los ciberdelincuentes. Mantén siempre tu dispositivo al día, tanto el navegador que utilices como el sistema operativo y el antivirus, ya que serán las barreras que impedirán el robo de datos por parte de los hackers.
En ciertas ocasiones, como las rebajas de enero, los ciberdelincuentes aprovechan para lanzar campañas de estafa por email. En estas fechas es habitual recibir correos con ofertas muy jugosas que en realidad son estafas.
Aunque la mayoría de servicios de correo como Gmail y Outlook filtran automáticamente estos envíos y los colocan en la carpeta de spam, esto no siempre funciona y alguna vez puedes acabar recibiendo uno de estos correos. En este caso, márcalo y envíalo manualmente a la carpeta de spam y nunca pinches ni sigas ninguno de sus enlaces.
Antes de aceptar sin mirar las políticas de privacidad de una página web, debes asegurarte de que no incluyen ninguna cláusula extraña y que tus datos van a ser utilizados de forma correcta. En este documento, además del uso que se le dará a los datos, deben informarte sobre cómo solicitar su eliminación o cambio.
Antes de comprar, también tienes que fijarte en su política de devoluciones. ¿Es posible devolver un producto? ¿Te devolverán el dinero o realizarán un cambio? ¿Los gastos de envío corren de tu cuenta?
Finalmente, revisa periódicamente los movimientos de tu tarjeta de crédito o débito y, si te encuentras con algún cargo extraño o que no hayas realizado tú, paraliza dicho cargo y ponte en contacto con el banco para que te asesoren sobre cómo debes proceder en este caso.
Por Jaume Vicent
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