Aunque no es algo exclusivo del verano, es un hecho que es en esta época cuando más selfies se hacen. Y esto es algo que, no por habitual, resulta sencillo; Mejor dicho, es fácil hacerse un selfie, lo difícil es que salga bien.
Por eso os vamos a ayudar a mejorar vuestros selfies y que podáis triunfar en redes sociales. Tanto los selfies que podáis hacer de forma más o menos casual (por ejemplo cuando visitáis algún lugar turístico y queréis que se vea detrás) como si lo queréis para usarlo en vuestra foto de perfil de TikTok o Instagram.
¿Estás preparado? Pues empezamos.
¿Cómo aprender a tomar selfies?
Ya lo decimos, tomar un selfie puede parecer algo sencillo, pero hacerlo bien ya es otra historia. Aparte de las dificultades técnicas, tenemos que aprender cómo salir bien en las fotos, para lo cual necesitamos algunos consejos sobre las mejores posiciones para las fotos.
Para salir perfectos en las fotos no hay fórmulas mágicas, aunque sí podemos aplicar algunos consejos:
- No pongas el rostro de forma totalmente frontal respecto a la cámara, sino girado, desde un poco hasta unos 45º aproximadamente.
- Si quieres salir mirando a cámara, recuerda que debes hacerlo al punto en donde se sitúe la cámara, no a la pantalla del smartphone.
- Estira el cuello y echa los hombros un poco hacia atrás, y también pega la lengua al paladar para evitar la papada.
- Utiliza las manos para lograr una pose más natural, pero siempre cuidando de que estén relajadas y no transmitan tensión.
- No fuerces la sonrisa ni pongas expresiones falsas. Para ello, piensa en algo que te haga feliz para que tu cara esté relajada.
- Finge un ligero movimiento para que la pose sea natural. Por ejemplo girándote y jugando con el movimiento de tu pelo.
- Respira profundamente y relaja tus músculos justo antes del disparo para evitar tensión innecesaria que se vea reflejada en la foto.
- Si nada te funciona, imita poses que veas en Internet y que te gusten.
- Pero, sobre todo, practica, prueba, ve haciendo fotos y comprueba en qué poses te sientes mejor y cuales te funcionan.
Lo más importante es la naturalidad, tanto en la pose como en la actitud. Por ello, sobre todo tenemos que intentar aparecer en la cámara de una forma espontánea, evitando la rigidez y las expresiones forzadas.
¿Cómo hacer una selfie con la mano?
Como decíamos, aparte de la pose también es importante tener en cuenta las cuestiones técnicas para hacerse un selfie. Y con esto queremos decir tanto cómo sujetar el móvil al hacer la foto como otras cosas más fotográficas como el encuadre, el enfoque, etc.
Sobre lo primero, cómo sujetar el teléfono, lo cierto es que como en el caso de las fotos nocturnas lo ideal sería utilizar un trípode o tener un lugar donde colocar la cámara. Pero como estos casos ya son de pro, aquí ahora vamos a hablar de cómo sujetar el móvil con la mano.
Para ello, cogeremos el móvil con una sola mano y extenderemos el brazo lo más que podamos, sujetándolo ligeramente desde arriba (si lo hacemos desde abajo la pose resultará mucho peor). Como podamos, tocaremos la pantalla en el lugar donde esté nuestro rostro y apretaremos el disparador para tomar el selfie.
También podemos (y es muy recomendable) seleccionar previamente el disparador automático para poder tener unos segundos para rectificar la pose y el encuadre y no tener que tocar la pantalla cuando estiremos el brazo. Eso sí, comprobaremos que el móvil está enfocando nuestra cara, porque si no la foto podría salir desenfocada.
Por otro lado, si el selfie es, como hemos contado antes, en un lugar bonito y queremos que se vea lo que hay al fondo, evitaremos el modo Retrato (si es que nuestra cámara frontal lo tiene) ya que este desenfocaría el fondo. Por supuesto también desactivaremos el flash.
En cuanto al encuadre, a la hora de hacer el selfie debemos tener cuidado de lo que aparece en él. Es decir, hay que cuidar la composición de la foto evitando cortar partes del cuerpo o de la cara o que por detrás de nuestra cabeza salga el tronco de un árbol.
También evitaremos objetos que quiten interés a nuestro rostro, distraigan o sean inadecuados (como un interruptor o una bolsa de plástico). Por eso, salvo en el caso de que sea una foto de verano en un lugar de vacaciones, es recomendable elegir un fondo lo más neutro posible.
La idea en este caso es que nosotros seamos los protagonistas principales de la foto, por lo que decidirnos por un fondo cuyos colores hagan un contraste armonioso con el color de nuestro pelo y/o ropa sería lo ideal.
Cuidando otros detalles para el selfie
Otro punto a considerar sería la luz, un elemento siempre crucial en una fotografía. En este caso hablamos de usar iluminación natural pero podemos tener en cuenta algunos consejos (siempre que se pueda). Si hablamos de exteriores es ideal buscar un lugar donde no dé el sol de forma directa (mejor a la sombra o en las primeras o últimas horas del día, cuando la luz es lateral y cálida) y evitar los contraluces.
Si estamos en un interior, lo ideal es aprovechar la luz natural que entre por las ventanas. Eso sí, de nuevo hay que evitar la luz directa (si no es posible siempre podemos echar mano de cortinas u otros elementos) y mejor colocarnos de forma lateral u oblicua respecto a la ventana.
Cambiando de tercio, también podemos intentar ser originales. Por ejemplo, jugando con el reflejo en las gafas de sol. Más novedoso puede ser tapar alguna parte del rostro o jugar con un encuadre muy cerrado que solo deje ver una pequeña zona de la cara.
Lo importante aquí es pensar en perspectivas diferentes o novedosas para que no parezca un selfie más de los millones que podemos ver en redes sociales.
Por último, si queremos saber cómo hacer selfies (igual que si queremos saber cómo hacer fotos bonitas), es importante siempre realizar una planificación previa que nos asegurará obtener los mejores resultados. Con paciencia, práctica y creatividad podremos lograr los mejores selfies.
Por Óscar Condés Molinero
Imágenes | Fotos de Benzoix, Tommy Huang, Ketut Subiyanto, Hassan Ouajbir, Halayalex, LN_Photoart y Freepik
