La técnica del time lapse permite “capturar el paso del tiempo” de una manera muy peculiar y atractiva pero quizá pienses que es algo solo al alcance de profesionales. Pues ¿qué piensas si te digo que puedes hacer tú uno de manera sencilla con tu propio móvil, ya sea un iPhone o un Android? ¿Te atreves?
Ciertamente no es algo que sea tan sencillo como una foto normal y corriente, pero dentro de sus peculiaridades, se puede decir que con algunos consejos básicos no es difícil iniciarse en esta práctica y conseguir un vídeo sencillo pero resultón.
Menos aún si lo hacemos con nuestro móvil, una herramienta que cada vez pone las cosas más sencillas tanto para hacer buenas fotos como para lograr vídeos un poco más elaborados de lo habitual (como puede ser un time lapse).
Un time lapse (también lo verás como “timelapse” o “time-lapse”) es una técnica audiovisual que comprime el tiempo y es muy usada en documentales. Se consigue tomando una serie de fotografías a intervalos regulares que luego se juntan para crear un vídeo que simula el paso del tiempo.
Al reproducirse a velocidad rápida, el vídeo muestra el tiempo transcurriendo mucho más veloz de lo normal, permitiendo ver cambios graduales que normalmente no se perciben a simple vista.
Por ejemplo, un time lapse puede mostrarnos el crecimiento de una planta, la construcción de un edificio o el movimiento de las nubes a lo largo de un día (o de un intervalo determinado).
Evidentemente, leyendo lo anterior podemos hacernos a la idea de que, dependiendo de lo que queremos conseguir, hacer un time lapse puede ser algo bastante complejo. Sin embargo, como decíamos, es factible hacer uno sencillo, si no tenemos grandes pretensiones, simplemente usando el smartphone.
Para lograrlo, os vamos a ofrecer una serie de recomendaciones prácticas pensando siempre en realizar un vídeo sencillo, por supuesto sin que haya movimiento de la cámara, en este caso del móvil
Además del teléfono en cuestión, necesitamos algún tipo de soporte donde situarlo y conseguir que no se mueva. Idealmente un trípode porque es muy importante que, durante la toma, el móvil no sufra movimiento alguno. Incluso leves variaciones que se produjeran podrían arruinar el vídeo ya que, al unir los distintos fotogramas, se notarían.
Dado que estamos hablando de una toma que puede alargarse mucho en el tiempo, es ideal hacerlo con el teléfono conectado a la electricidad a través del correspondiente cargador. Si no pensamos que dure tanto podría servirnos tener el móvil cargado al máximo.
Por último, para poder hacer el time lapse necesitamos una aplicación que permita hacerlos de forma automática. Esto puede hacerse con alguna app externa o, aún mejor, usando el modo Time-Lapse del iPhone o el que ofrecen otras marcas de teléfonos móviles.
Antes de que tengamos el móvil colocado y haya llegado el momento de “pasar a la acción” tendremos que planificar qué es lo que queremos conseguir. Así, es importante buscar una localización o un motivo que sea interesante (no queremos que nuestro vídeo resulte monótono). Por otro lado, teniendo en cuenta que se trata de mostrar el paso del tiempo, no tendría sentido hacer un timelapse de un sitio en el que no ocurre absolutamente nada.
Quizá tengamos que estudiar los horarios de salida/puesta del sol (si es que queremos hacer un time lapse de un atardecer o amanecer) y también realizar una pequeña localización sobre el mejor lugar donde captar la escena.
Si ya tenemos decidido el sitio y la hora, será momento de “plantar el móvil” y componer la imagen teniendo en cuenta que debe ser atractiva por sí sola, más allá del movimiento que nos propongamos capturar.
En un principio esto es algo que quizá no deba importarnos mucho si solo pretendemos hacer un time lapse de prueba; pero si insistimos rápidamente nos daremos cuenta de que cuidando estos detalles podemos hacer que nuestro vídeo pase de ser una simple curiosidad a dejar embobado a quien lo vea.
Por último, para conseguir el mejor resultado nos interesaría poder elegir el intervalo de toma de imágenes más adecuado según nuestro propósito, pero esto es algo que dependerá del móvil a utilizar.
En cualquier caso, poder decidir el intervalo entre disparos (normalmente suele ser entre cinco y treinta segundos) permite saber el nivel de detalle con el que se capturará la evolución de lo que ocurra ante el objetivo y determinará la velocidad del vídeo final. Muy importante ya que no es lo mismo tratar de capturar el movimiento de unas vistosas nubes en un paisaje que a personas moviéndose por la calle.
Con todo lo que te hemos contado ya tienes una base para empezar a hacer tu primer time lapse así que coge tu móvil y adelante. Como decíamos, muchos de los teléfonos del mercado incluyen en su aplicación de cámara una función time lapse, así que es muy posible que el tuyo también.
Basta con elegir esta opción y tocar el botón de disparo para que, automáticamente, el teléfono se ponga a hacer lo que te hemos contado: inicia una secuencia de fotos a intervalos.
Lo bueno del móvil es que lo hace todo de forma sencilla, y te ofrece el vídeo ya directamente terminado (un time lapse más elaborado requiere un proceso de postproducción, montaje, etc); lo malo es que apenas te ofrece opciones para configurarlo.
Es el caso del modo Time-lapse del iPhone, muy popular y que hace que el trabajo sea sumamente sencillo porque no te permite configurar nada. Simplemente tienes que abrir la app Cámara y seleccionar el modo Time-lapse, colocar el iPhone donde quieras captar una escena en movimiento y tocar en el botón de grabación para empezar a grabar o, si ya lo hiciste, para detenerla.
Otros smartphones ofrecen algunas opciones más avanzadas que sí permiten ajustar algunas de las características importantes de un time lapse como el intervalo y la duración.
Incluso, puede que te ofrezca una pequeña guía (como lo que ves en la imagen de arriba), para que con tus indicaciones el teléfono pueda determinar los mejores ajustes dependiendo de lo que pretendas hacer y así conseguir un time lapse mucho más conseguido.
Por Óscar Condés
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