¿Quién dijo que las redes sociales y la literatura son dos mundos incompatibles? Internet es un espacio de encuentro en el que autores, lectores, bibliotecas y editoriales pueden compartir experiencias enriquecedoras.
Con motivo del Día del Libro, reivindicamos una red como Instagram, esa plataforma inspiradora en la que cada día miles de cuentas motivan a los usuarios a leer más.
@dimeunlibro ha conseguido una comunidad de seguidores muy comprometida gracias a sus interacciones cercanas y amigables. Cada semana se recomienda un libro y se fija una fecha para que se lea. Así, todos los que quieran apuntarse a esa lectura pueden después intercambiar impresiones. Además, celebra muchos eventos y da a conocer autores y espacios.
La ganadora más joven del Premio Planeta por ‘Melocotones helados’, en 1999, es una enamorada de las posibilidades de esta red. No solo le sirve para promocionar su trabajo y recomendar lecturas, sino que también aprovecha el foco mediático para acercarnos al círculo más íntimo que conforman sus gatos, su afición por la moda y sus viajes.
Los bookstagramers son influencers que comparten sus inquietudes literarias en Instagram. En el Día del Libro no podía faltar @raquelbookish, una de las más famosas a nivel nacional. Su perfil está plagado de sugerencias, sorteos y las pequeñas pasiones de su vida cotidiana, con un inconfundible gusto por lo estético.
La Biblioteca Nacional es un tesoro bibliográfico con colecciones de incunables, manuscritos, estampas y una copia de cada libro que se publica en España. Para acceder a su catálogo no hace falta visitar sus instalaciones. En su cuenta de Instagram presenta sus impresionantes joyas.
@writtorg recupera algunas de las mejores citas de la historia de la literatura. Son dardos cargados de humor, melancolía, amor, empatía, sarcasmo… Frases que invitan a los usuarios a reflexionar sobre esas verdades que pesan como losas mientras les ayudan a redescubrir a los autores clásicos.
Esta filóloga lleva sus fotografías a otro nivel, creando preciosistas bodegones con imágenes en las que juega con portadas de libros, muñecos Funko, velas y accesorios naturales. Las recomendaciones que las acompañan son una prosa entusiasta que transmite verdadero amor por la lectura.
Para las librerías como Tipos infames, Instagram es el escaparate perfecto para conectar con lectores que buscan una narrativa diferente. Ellos mismos explican que entienden su oficio como una actividad dinámica y abierta a la cultura. Por eso también son cafetería, enoteca y sala de exposiciones. En fin, un lugar con el que descubrir y aprender.
Esta poeta de origen indio se ha hecho muy conocida gracias a su magnífica gestión de las redes sociales. Con más de cuatro millones de seguidores, @rupikaur emplea su cuenta de Instagram para publicar fragmentos de sus obras y defender las causas que más le interesan, como el feminismo.
Una buena actividad en el Día del Libro es visitar el perfil de la biblioteca del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos). Libros curiosos y originales, piezas de coleccionista y obras que recogen el trabajo de sus exposiciones. La palabra ‘inspirador’ cobra un nuevo sentido.
¿Quién no ha aprovechado un viaje en transporte público para sumergirse en las páginas de su libro favorito? Desde 2014, Uli Beutter Cohen tiene un perfil de Instagram en el que sube fotografías de los lectores que encuentra en el metro de Brooklyn, un altavoz para sus preferencias y una gran manera de incentivar a la lectura.
Por Noelia Martínez
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