Ningún sector es ajeno a la pandemia por COVID-19. Mundos como el del espectáculo, la cultura y el deporte se han visto obligados a suspender y ahora reiniciar sus actividades. La NBA volverá, según está previsto, el próximo 30 de julio. Pero este será un retorno comprometido. El sindicato de jugadores (NBPA) ya redactó una serie de reglas para que esta vuelva con las medidas necesarias para salvaguardar la salud de todos, jugadores, preparadores y equipos técnicos.
¿Y cómo? Pues comenzando con un anillo, un dispositivo inteligente que ya usan figuras como Larry Page (Google), Steve Chen (YouTube) o Will Smith.
Oura, el dispositivo en cuestión, es un wearable sobrio equipado con dos LEDs infrarrojos. El rayo interpreta los distintos movimientos de piel del dedo y mide el pulso de las arterias, además de contar con un sensor NTC para medir la temperatura y un acelerómetro y un giroscopio con los que leer la intensidad y dirección de los movimientos.
El anillo se sincroniza con una app oficial, disponible tanto para Android como iOS, que monitoriza nuestras constantes vitales, incluidos los ciclos de sueño. Una información que solo estará disponible para el usuario en cuestión y para el personal médico de cada club, quien tomará las medidas oportunas.
Aunque será difícil verlo implementado en todas las plantillas, el anillo ya forma parte en la vida de algunos jugadores de la Liga Nacional de Hockey (NHL) y cuenta con gran aceptación. Como ya se ha demostrado, las oscilaciones en temperatura y ritmo cardíaco son determinantes para detectar un posible contagio, incluso para medir la evolución de una persona ya enferma.
Oura certifica que sus anillos son capaces de predecir los síntomas de la enfermedad con tres días de antelación, una tiempo crucial para tratar el virus, además de evitar falsos positivos y el coste de ejecutar un test de PCR —la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa—. Desde la empresa estiman una precisión del 95%.
También es 100% compatible con actividades deportivas acuáticas, de manera que podría implementarse en otras disciplinas. En cualquier caso, esta medida aún forma parte de una serie de consideraciones mayores. Su uso no está contemplado como algo obligatorio, sino como una medida voluntaria, ya que muchos jugadores podrían considerar que vulnera el principio de privacidad.
En cualquier caso, este anillo no es el único wearable estimado para los jugadores. La polémica Disney MagicBand será la pulsera inteligente que medirá dónde y cómo se encuentran los jugadores —excepto en los partidos—, para controlar el flujo de jugadores dentro de zonas comunes y así llevar un estricto control en caso de brote o contagio. Una medida de seguridad adicional que, junto con Oura, servirá para atajar problemas desde los primeros indicios.
Por Israel Fernández
Imágenes | Web oficial de OURA