Un móvil con dos pantallas es toda una declaración de intenciones. Muestra cómo los dispositivos actuales intentan que tengamos todo controlado con la mirada y con las manos. Por supuesto, el proceso va mucho más allá. Incluye los gestos, el control por voz y el reconocimiento de patrones biométricos, entre otras cosas, pero está claro que se están multiplicando las opciones para mantener todo al alcance de la vista y el tacto.
En esa línea, tener dos pantallas incrementa la sensación de dominio y añade posibilidades nuevas, pero también complejidades que no se han de olvidar al adquirir un dispositivo de estas características y hacer buen uso de él.
Más interactividad y accesibilidad
El móvil de doble pantalla abre un amplio conjunto de posibilidades.
- Mayor interactividad. Puedes estar viendo tu serie favorita o un vídeo de YouTube, y, a la vez, publicar un mensaje en redes sociales, compartir con otros seguidores tu punto de vista o aportar algo al hashtag de turno. Con dos pantallas, puedes hacerlo mientras sigues pendiente de la emisión.
- Mejoras de accesibilidad. Con una pantalla puedes gobernar lo que está sucediendo en la otra. Si quieres tener un teclado más grande, es una buenísima opción.
- Nuevos puntos de vista. Cada pantalla puede tener sus propias cámaras, lo que permitiría tomar una imagen desde distintas perspectivas al mismo tiempo.
- Posibilidades ergonómicas. Es más sencillo posar el móvil sobre una de las dos pantallas. Si se colocan en un ángulo de 90 grados sobre una superficie plana, permite hasta liberar las manos.
- Ventajas de productividad. En reuniones de trabajo, disponer de una pantalla para realizar una videollamada y otra para consultar o editar algún documento es una oportunidad. Tanto para tener al instante las referencias que te pida tu interlocutor como cualquier clase de documento que compartáis, y todo sin perder de vista la imagen, con el componente de comunicación no verbal que lleva asociado.
- Visiones enfrentadas. Facilita compartir la experiencia de lo que estás viendo. Con dos pantallas con función espejo podrías enviar un vídeo en el que se viera por ambas caras del móvil.
Un alto precio y un nuevo paradigma de la atención
También hay que tener en cuenta otros riesgos y consideraciones que pueden afectar al uso que hagamos de estos móviles.
- El coste de estos dispositivos es mayor. Como siempre, debes valorar si pagar un poco más te compensa o si consideras preferible esperar un poco a que haya opciones de precio reducido- Incluso si es realmente la alternativa que te interesa frente a un móvil con una sola pantalla.
- Posible dispersión de la atención. Ahora hay que guardar un equilibrio, no solo entre las dos pantallas, sino también con todo lo que te rodea. El incremento de interactividad puede hacer que pases más tiempo con el móvil.
- No siempre es lo más ergonómico. A pesar de las nuevas posibilidades, como dejarlo en una superficie teniendo las pantallas en un ángulo de 90 grados, muchas veces un móvil con doble pantalla reclama también el uso de las dos manos para gestionar un tamaño mayor. Incluso puede resultar un poco pesado.
- Otros modelos con una sola pantalla pueden tener un mayor equilibrio en característica técnicas. Las razones son de estructura, pero también de coste. Un móvil con dos pantallas, generalmente, tendrá que renunciar a algunas prestaciones que pueden ser importantes.
La tecnología va abriendo posibilidades cada día más refinadas y el móvil de pantalla doble es una muestra de esa evolución. Responde a necesidades concretas y es una herramienta que con un uso responsable puede aportar ventajas a muchos usuarios.
Por Gonzalo García Abad.
Imagen | LG G8X ThinQ Dual Screen
