La fibra óptica ha sido uno de los protagonistas del cambio digital de los últimos años. Seguramente, en poco tiempo proliferarán museos en los que se enseñará a niños atónitos cómo eran las conexiones de sus mayores cuando no disponían de fibra. Es probable que les choque que determinadas acciones hoy cotidianas no se podían hacer o ver lo que podía tardar en cargar una página web.
Qué es la fibra óptica
Según la definición de la Fiber Optic Association, la fibra óptica es un medio de comunicación que funciona enviando señales ópticas por fibras de plástico o vidrio extremadamente puro de un grosor tan fino como lo puede ser el de un cabello humano.
Lleva el apellido “óptica” porque la luz es conducida de un extremo a otro por el núcleo interior de la fibra. Ello es posible gracias al fenómeno de la reflexión interna total, que permite que la luz se quede ‘atrapada’ en un núcleo con un índice de refracción más grande que el del revestimiento que lo rodea.
Las ventajas de la fibra óptica
- Ha supuesto un factor de cierta relevancia para el impulso de las señales digitales. En estas, se toman un número discreto de valores, por ejemplo, dos, lo que puede relacionarse con que pase o no la luz. Estas señales están en la base de todo el proceso de digitalización.
- Para un mismo diámetro de los cables, los de fibra óptica son capaces de transmitir muchos más datos que otras alternativas, como los de cobre.
- La luz se transmite a una velocidad enorme. Eso es algo importante para evitar retardos en las comunicaciones y, así, poder emplearlas en diferentes usos.
- Evita las interferencias que han venido lastrando otras formas de comunicación. Tampoco le afectan las perturbaciones de origen electromagnético ni los cambios de temperatura.
- Es delgada, ligera, resistente y permite una conectividad de larga distancia.
- Es muy segura. Es muy difícil interceptar la transmisión de la señal. Cualquier intento de intrusión será rápidamente detectado debido a la fuga de luz y la consiguiente degradación de la comunicación.
Los cambios que ha facilitado la fibra óptica
La conexión de calidad que ofrece la fibra óptica ha propiciado cambios muy relevantes:
- Hoy, los viejos usuarios pasivos son, hasta cierto punto, productores. La fibra óptica ha hecho que subir contenidos a la red sea mucho más rápido. Subir algo a internet ya no es cosa solo de profesionales, lo cual ha impulsado el crecimiento de la interactividad y de las redes sociales.
- Los contenidos en streaming. Antes de la generalización de la fibra óptica, era frecuente, por ejemplo, estar viendo un vídeo y que se quedara paralizado porque no podía descargarse a un ritmo tan rápido, al menos, como el de la propia visualización.
- Contenidos más ambiciosos. Poder intercambiar grandes volúmenes de información en poco tiempo es un requisito para poder hacer webs donde lo audiovisual, lo interactivo, lo cambiante en tiempo real... pese más.
- La conectividad llega a más dispositivos. La red wifi y las conexiones por cable Ethernet hacen que podamos disfrutar por una amplia extensión de una conexión de calidad a partir de la fibra óptica. Hace años, ni siquiera era posible conectarse a internet y hablar por teléfono fijo al mismo tiempo.
- Las comunicaciones más estables. Con otras alternativas, como las comunicaciones aéreas o la red de cobre tradicional, las inclemencias meteorológicas tenían mucho más impacto. Antes era frecuente, por ejemplo, que la señal de antena de televisión sufriese en ciertos días de mal tiempo.
La fibra óptica ha supuesto, de algún modo, una puerta a nuevos caminos digitales. Su impacto es visible, pero el final del trayecto está muy lejos aún, ya que cada día van surgiendo nuevas aplicaciones a tecnologías que no se hubiesen desarrollado fácilmente sin la existencia de la fibra óptica.
Por Gonzalo García Abad.
Imagen | chaitawat