El año que 2022 ha sido muy interesante en lo que a tecnología se refiere. Desde la popularización de las inteligencias artificiales (IA) generativas a los pasos dados hacia el metaverso. Pasando por el vertiginoso sector de las redes sociales, donde algunas nuevas triunfan y otras se estancan. Repasamos el 2022 tecnológico de un vistazo.
Es probable que este ejercicio se recuerde con cierta incredulidad por parte de los analistas. Si para los pequeños inversores ha sido un año, sin duda, convulso, ni siquiera las grandes corporaciones se han librado. Aunque los gigantes de Silicon Valley han tenido sustos en la bolsa, para el usuario 2022 ha sido refrescante, en definitiva.
Las redes sociales, un sector en constante movimiento
Con Facebook en una obvia trayectoria descendente e Instagram estabilizado, parecía que solo TikTok dominaría 2022, pero no ha sido así. Nuevas apps han llegado para plantarles cara, como BeReal y Gas, ambas con enfoques interesantes. La primera, como respuesta al ‘postureo’, y la segunda, como alternativa sana ante el ciberbullying.
En los últimos meses, muchos usuarios también han buscado alternativas a Twitter, sumida en el caos tras su adquisición por parte de Elon Musk. Mastodon y Tumblr han sido algunas de las más beneficiadas. Sin embargo, quizás el futuro inminente esté en el concepto de ‘superapp’, una idea que Musk está alentando para su misterioso proyecto X.
IA y un debate sobre el arte
Desde las ocurrentes conversaciones del chatbot ChatGPT al dominio de Cicero en el juego de estrategia Diplomacy, pasando por los loquísimos selfis de ‘Magic Avatars’ y las imágenes creadas por Dall-E 2, Stable Diffusion o Midjourney. 2022 ha sido un año marcado por la IA. En concreto, por las generativas, que han provocado un debate sobre si lo producido con ellas es o no arte.
El mundo hiperconectado ya llegó
Hasta hace poco sonaría a ciencia ficción, pero el ‘mundo hiperconectado’ ya es una realidad en nuestro día a día. Internet de las cosas (IoT) o internet of things facilita el despegue de las ‘smart cities’, pero también que nuestro frigorífico recuerde la compra, que demos instrucciones desde el móvil al robot que nos barre el suelo y que la maleta pueda seguirnos por el aeropuerto.
La impresión 3D
Puede que no fuera una de las propuestas más alucinantes de entre todas las que iban a protagonizar la década, pero sí que supone una ayuda en el día a día. Construir una casa entera por impresión 3D igual es demasiado, pero hay mil cosas útiles que puedes crear en solo unos minutos gracias a una comunidad dedicada y colaborativa.
La confianza en el blockchain, a prueba
Puede que con respecto a reputación, este no haya sido su mejor año. Sobre todo si tenemos en cuenta las polémicas sobre la especulación en los NFT y los continuos batacazos de las criptomonedas. Aun así, hay ilusionantes avances como ‘la fusión’ sostenible de Ethereum. Y no nos engañemos: el blockchain será fundamental, por ejemplo, para nuestra seguridad en pagos electrónicos.
Un futuro inminente en el metaverso
De momento, parece que la fuerte apuesta por el metaverso de la corporación antes conocida como Facebook, que incluso cambió su nombre, no está saliendo redonda para los de Mark Zuckerberg. Aunque todas las grandes compañías tecnológicas están invirtiendo enormes cantidades de dinero y esfuerzo para esta nueva realidad.
Tanto como para que ya se augure una cifra de negocio de hasta 800 000 millones de dólares (más de 752 000 millones de euros) a lo largo de la década. Queda por saber qué gustará más a los usuarios, si propuestas orientadas a la realidad virtual, como la de Meta con sus recientes Quest Pro, o a la realidad aumentada, como auguran las inminentes Apple Glasses. Sin olvidar el metaverso industrial, una de las grandes esperanzas del sector.
Por Pablo Vinuesa.
Imágenes: fotografías de Lucrezia Carnelos, Adem Ay y Z-Morph, todas en Unsplash.
