Almohadilla seguida de una palabra o grupo de palabras, un símbolo de comunicación básico en redes sociales. Los hashtags sirven para indexar palabras claves y ayudan a hacer más fáciles cualquier búsqueda. Al pulsar sobre la palabra, el usuario encuentra más información sobre ese tema de una forma rápida.
Twitter fue la primera red social que comenzó a utilizarlos. Su creador fue Chris Messina, un trabajador de Google que, en 2007, ideó una manera de relacionar conversaciones que compartieran temas similares. Once años después, en 2018, se usaron 125 millones de hashtags al día.
Los hashtags que utilicemos deben contener las palabras claves y específicas del tema a tratar; solo así centrará la conversación. De igual forma, debe estar contextualizado, para que no genere dudas sobre el ámbito al que hace relación.
El mensaje no solo contendrá hashtags, sino que irá acompañado de texto que explique su contenido. Un mensaje en el que solo aparecen hashtags da la sensación de estar creado a modo promocional, sin más valor añadido.
Hemos de pensar también cómo hacer más legible un hashtag. Brevedad, iniciar las diferentes palabras con mayúsculas y usar términos reconocibles y fáciles de leer ayudarán a una comunicación más rápida y sencilla.
El hashtag también es una manera de marcar el tono de tu mensaje. A través de él, el receptor interpretará si hay una intención cómica, dramática o informativa.
Usar los hashtags oficiales que una marca u otro emisor crea también es útil para comunicarte mejor y lograr visibilidad. De igual forma, has de redactar tus propios hashtags si lo que quieres es organizar un evento o promocionar un producto propio.
También resulta práctico fijarte en cómo escriben los influencers y quienes dominan las redes. Observar qué uso hacen de los hashtags nos ayudará a aprender de los mejores
Los hashtags nacieron en Twitter pero, actualmente, se usan en todas las redes sociales. Y cada una tiene sus ‘reglas’ concretas.
Se recomienda usar uno o dos hashtags por tuit. Los trending topic, acompañados de almohadilla, muestran los temas de conversación del momento. Por eso es importante utilizar los hashtags más relevantes.
En Instagram, en cambio, es útil usar un gran número de hashtags. En las publicaciones de éxito podemos ver hasta más de diez hashtags, pues mejoran la interacción de los usuarios. Se emplean para generar sensación de comunidad.
En Facebook, la mayoría de los perfiles son privados, por lo que el alcance de las publicaciones es menor. El uso de hashtags no está tan generalizado y no se recomienda poner más de uno o dos en cada mensaje.
Se trata de una red profesional, no de ocio. Por lo que el uso de hashtags ha de ser más meditado, para no generar una mala impresión. No más de dos hashtags por publicación y siempre centrados en tus intereses laborales.
Por Noelia Martínez
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