Elegir el móvil con la mejor cámara es una cuestión tecnológica, pero también requiere tener muy claras tus preferencias y necesidades. Repasemos algunos de los principales aspectos en los que te tendrás que fijar para saber si estás haciendo la compra correcta, al menos en lo que a prestaciones fotográficas se refiere.
Es el encargado de transformar, finalmente, la luz capturada en una imagen fotográfica. Por lo tanto, nos interesa uno que genere el mínimo ruido posible y que permita una imagen en la que puedan distinguirse bien los colores claros y los oscuros.
Por lo general, la mayoría de los usuarios se decantan por móviles con sensores de calidad intermedia para sus cámaras. La razón es que, por un lado, invertir en los mejores puede no ser competitivo frente a la adquisición, por ejemplo, de una cámara réflex o compacta si estamos muy interesados en la fotografía. Por el contrario, un sensor de baja calidad puede condicionar unos pobres resultados que podrían convertir la cámara de nuestro móvil en un instrumento inútil.
Una cámara con un buen software es capaz de transformar de la mejor forma posible lo que llega al sensor en una fotografía. Además, permite decidir cómo han de ser los parámetros adecuados para la toma.
Ello hace que sea el aliado imprescindible contra nuestra impericia. Es posible que no sepamos, por ejemplo, cómo iluminar la imagen o qué sensibilidad ISO necesitamos, pero el software sí.
Por otro lado, también puede servir para editar la foto una vez tomada. Normalmente, por bueno que sea el que incorpora nuestra cámara, difícilmente será de la calidad de herramientas de escritorio para la edición fotográfica, pero, ¿qué importa eso? Cuando sacas una foto con el móvil no buscas, normalmente, la perfección, sino la comodidad y poder compartirla con tus allegados.
Por lo tanto, poder realizar una pequeña edición con el móvil suele ser práctico. Los resultados no serán brillantes, pero sí suficientes.
Son necesarias para evitar que la falta de pulso arruine la fotografía, ya que no suele ser habitual llevar un trípode para tu móvil en el bolsillo. Existen diferentes tipos de tecnologías electrónicas y digitales para lograrlo.
Una cámara con muchos megapíxeles es una buena opción si quieres ampliar mucho la imagen. Podrás obtener una imagen más nítida, lo cual será importante si, por ejemplo, quieres imprimir la fotografía tomada con el móvil para hacer un póster.
Sin embargo, la mayoría de los usuarios quieren una buena imagen que no “pese” mucho. La mayor resolución, por ejemplo, puede complicar su almacenamiento y la compartición con otras personas.
Que tenga una cámara delantera, además de la trasera, es importante para autorretratarnos y poder ver en la pantalla lo que va a salir en la foto. Más allá, el número de cámaras tiene una importancia relativa: pueden añadir más efectos, pero no suele ser un factor decisivo.
Una mayor apertura contribuirá a que entre más luz, lo que permite efectuar fotografías con una velocidad de obturación más rápida y una sensibilidad ISO menor. Eso evitará que las imágenes salgan movidas o con mucho ruido. También facilitará que podamos tomar imágenes con el fondo desenfocado y con mayor nitidez en el motivo que queremos enfocar.
Y, por supuesto, ten en cuenta que las mejores fotos realizadas con el móvil no solamente dependen del dispositivo elegido, sino de otros muchos factores como tu pericia, el objeto que estés fotografiando, las condiciones de iluminación, el empleo de accesorios, etcétera.
Imagen| Priscilla Du Preez en Unsplash
Por Gonzalo García Abad.