El formato PDF es uno de los más utilizados por cualquier usuario. Entre sus ventajas está el hecho de que mantenga el formato intacto, a pesar de que se abra con diferentes sistemas operativos, y opciones de seguridad como la de restringir su edición o proteger su contenido con contraseñas.
Quizá uno de los grandes inconvenientes es que los archivos resulten demasiado pesados, lo que dificulta su intercambio y almacenamiento. A continuación, una serie de soluciones con las que comprimir archivos PDF.
Se trata de un conversor en línea muy intuitivo y fácil de manejar en el que tan solo hay que seleccionar el archivo a comprimir o ejecutar un sencillo ‘arrastrar y soltar’. No es necesario registrarse, muy del gusto de quien se preocupa por su privacidad. ILovePDF es compatible con todos los sistemas operativos y navegadores y es posible manejar de forma simultánea varios archivos, lo que supone un ahorro de tiempo. Además, es gratuito.
Quienes no encuentren una herramienta online para PDF demasiado voluminosos, pueden probar con PDF Compressor, que soporta archivos de hasta 200 MB. Otro de sus grandes atributos es que mantiene la resolución del archivo sin perder calidad, imprescindible a la hora de manipular imágenes. Asimismo, permite trabajar con lotes de hasta 20 archivos a la vez y descargarlos de manera individual con un ZIP.
Al igual que en ejemplos anteriores, SmallPDF destaca por su sencilla interfaz y su manejo veloz y asequible. Tiene dos opciones de comprensión, una más básica y otra más potente con la que incluso comprimir un archivo en más de un 60 %. Cuenta con un periodo de prueba y, después, es necesario abonar una cantidad que desbloquea otras herramientas como las firmas digitales.
PDF-online es una de las herramientas para convertir PDF más antiguas y, por tanto, conocidas y apreciadas por la comunidad digital. Tras seleccionar el archivo, se muestran diferentes posibilidades de conversión con las que personalizar las imágenes, las fuentes y la estructura del texto. Si se utiliza la versión gratuita, aparece una marca de agua del programa.
Quien prefiera una herramienta para descargar en su escritorio de Windows, puede probar con Free PDF Compressor. Una vez instalada en el ordenador, su uso es muy sencillo y rápido. Solo hay que seleccionar el archivo y pulsar en ‘comprimir’. El software admite diferentes configuraciones para pantalla, ebook, impresora, preimpresión o predeterminado, que determinarán el tamaño final del PDF.
Lo que caracteriza a PDF2Go es la personalización en las opciones de compresión, como convertir imágenes de color a blanco y negro, contribuyendo a reducir el peso del archivo. Existen dos posibilidades: la ‘comprensión básica’, pensada para archivos medios y de alta calidad, y la ‘compresión fuerte’ para archivos más pequeños.
Con Soda Compress PDF podrás trabajar online, con la garantía de que solo se almacenan los archivos durante 24 horas, o de forma offline, descargando el programa en el ordenador. Por otro lado, es posible operar con archivos alojados en Google Drive. Una vez convertido, el fichero se descarga o envía por correo electrónico.
Para terminar, una opción que encantará a los usuarios de Microsoft y es que con este procesador de texto tan popular se puede comprimir PDF, aunque para ello es necesario convertir el archivo al formato Word. Después, solo hay que ir a ‘Archivo’, ‘Exportar’, escoger ‘Crear documento PDF’ y seleccionar la opción de ‘Tamaño mínimo’ a la hora de guardarlo. Esta función también está disponible en otros procesadores de texto como LibreOffice.
Por Noelia Martínez
Imágenes | ilovePDF, PDFCompressor, SmallPDF, PDFOnline, FreePDFCompressor, PDF2Go, SodaCompress, Microsoft, Hana on Unsplash