Los seres humanos no estamos diseñados ni preparados para vivir aislados y en estos días de confinamiento obligado por el coronavirus estamos encontrando en la tecnología una gran aliada.
Los españoles nos estamos volcando con las aplicaciones de mensajería para mantener el contacto con familiares, amigos y compañeros de trabajo, hasta el punto de que la utilización de WhatsApp, la app más popular para enviar mensajes desde el móvil, ha crecido notablemente.
También se han incrementado las llamadas por móvil e incluso está sorprendiendo el aumento de las comunicaciones desde el teléfono fijo, un servicio que aparentemente estaba en desuso. Es más, esta crisis está acelerando el uso de formatos que ya existían, pero que no los empleábamos de manera intensiva: es el caso de las videollamadas.
El coronavirus nos está haciendo ver que la presencia de los otros es mucho más importante de lo que pensábamos, sencillamente porque antes de que la pandemia hiciera acto de aparición la podíamos tener sin cortapisas.
Estas son algunas de las mejores apps para seguir conectados con familiares, amigos, compañeros de trabajo y, especialmente, con los mayores, manteniendo a la vez, y muy a nuestro pesar, el distanciamiento físico.
Las casi universales WhatsApp, Messenger y Skype
Podemos enviar y recibir mensajes de forma instantánea a través del móvil. Para hacerlo hay dos aplicaciones casi universales: WhatsApp y Messenger, cuyos chats estos días echan fuego.
Además de la mensajería instantánea, ambas aplicaciones también permiten hacer llamadas y, si queremos sentirnos aún más cerca de familiares y amigos, videollamadas individuales y grupales. Esta última función, que hasta el momento no se le había dado tanta importancia, está pegando fuerte, sobre todo para conectar a varios individuos.
Skype, de Microsoft, resultó ser la primera app en permitir comunicarse a grupos de personas simultáneamente tanto a través de llamadas como de videollamadas, en tiempos en los que la tecnología no daba tantas facilidades. Ahora hay otras aplicaciones, pero sigue siendo de las más utilizadas, tanto con fines personales como profesionales, básicamente por ser muy intuitiva y ofrecer muchas posibilidades.
Las que están ganando popularidad: Zoom y Houseparty
En este último terreno, Zoom y Houseparty están pisando fuerte desde el inicio de la pandemia. La primera, además de videollamadas, permite realizar reuniones y videoconferencias (hasta un máximo de 100 personas; con límite de tiempo, eso sí), por lo que resulta muy útil para empresas y entornos profesionales. Eso sí, recientemente esta aplicación se ha visto afectada por varias vulnerabilidades que la han puesto en el punto de mira de los ciberataques, por lo que te recomendamos que al iniciar una llamada establezcas una contraseña y revises los asistentes.
Houseparty, que se describe como "la app para montar fiestas virtuales en casa", indica a sus usuarios en tiempo real qué contactos están disponibles para una videollamada o videochat tanto en grupo como individualmente. La favorita de los más jóvenes, incluso permite echar partidas conjuntas de Trivial, Pictionary o Quién es quién, entre otros muchos juegos.
Las más conocidas para subir fotos: Instagram y Snapchat
Subir fotos, posturear (aunque ahora cueste más estando en casa) y contar en stories lo que hacemos durante la cuarentena también nos puede ayudar a sobrellevarla mejor. Para ello, Instagram es la red social por excelencia.
Y teniendo en cuenta que la evolución del coronavirus en el mundo cambia casi a cada rato (y las consecuencias derivadas de ella), quizás sea recomendable compartir fotos y vídeos de nuestro aislamiento, con filtros de realidad aumentada, en la plataforma más efímera: Snapchat. La información que se cuelga en ella tiene una duración determinada y, pasado ese tiempo, se borra completamente del teléfono móvil.
Recurramos a unas u otras aplicaciones, lo cierto es que, a juicio de los psicólogos, conversar a menudo con nuestros seres queridos sobre cómo estamos afrontando esta novedosa situación nos ayudará a llevarla de forma adecuada, mantener la calma y convencernos de que estamos haciendo lo correcto al quedarnos en casa. Eso sí, no haciendo de ello un monotema y dando cabida a otros asuntos para no alimentar miedos e inquietudes
Por Patricia M. Liceras
