Hay planes de todo tipo para llevar de la mejor manera el confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus. Son planes para hacer en soledad, en pareja o con toda la familia. La tecnología nos da muchas opciones: desde jugar a videojuegos en nuestra consola o en el ordenador a ver las mejores películas en una tarde de cine, visitar virtualmente un museo u organizar una videollamada con amigos y familiares.
Os proponemos aquí otras ideas diferentes, como inventar un cuento entre todos, y otros muy divertidos, como las carreras en circuitos con cinta adhesiva. También hay ideas para los amantes de la música o el teatro. O para los que quieran algo más movido, como bailar. Y no nos olvidamos de los abuelos.
Estos días conviven en el hogar padres e hijos, muchas veces pequeños. Este plan es muy sencillo y despertará la imaginación de todos e incluso provocará algunas carcajadas. Alguien empieza la historia y los demás, por turnos, van añadiendo un par de frases hasta completar la historia. Es recomendable que una persona adulta vaya escribiéndola. El resultado será probablemente un cuento rocambolesco, pero también muy divertido.
A los más mayores este juego, que se puede hacer en el salón, les devolverá a la infancia. Porque cuando se jugaba en la calle, este tipo de pasatiempos eran frecuentes. Hay que dibujar una línea zigzagueante con cita adhesiva. Los jugadores tendrán que empujar un pompón sobre la línea soplándole con una pajita. Gana el que antes haga el circuito. Los más pequeños también pueden usar el trazado para mover un coche de juguete. La competición tendrá a los que participen entretenidos y trabajando su motricidad. Ideal también para no entumecerse.
Estos días, muchos museos y organismos de todo tipo están ofreciendo gratis visitas virtuales o poniendo a disposición de los confinados por el coronavirus películas, conciertos u obras de teatro. Es el caso de RTVE, que desde su aplicación permite ver más de 300 obras emitidas desde los años sesenta. Desde los títulos del mítico ‘Estudio 1’ hasta la espléndida ‘Urtain’, obra de Juan Cavestany sobre la vida del boxeador del mismo nombre. Una delicia.
Grabarse en casa y subir el vídeo a YouTube es algo que están haciendo cantantes muy conocidos, como Jorge Drexler o Alejandro Sanz. Pero no sólo ellos. El canal de YouTube Curantena Fest ofrecerá muchos conciertos gratis desde ahora y hasta el 27 de marzo de una treintena de artistas y grupos independientes. Algunos confirmados son Alien Tango, Betacam, Cabiria, Confeti de Odio, Daniel Daniel, Estrella Fugaz, Kids from Mars, Paco Moreno, Pavvla, Pixel de Stael, rebe, Stephen Please o Valdivia. Ya hay subidos varios conciertos. Duran entre 30 y 50 minutos.
Más conocidos son los cantantes que emitirán a través de Instagram y durante los fines de semana próximos. La información está centralizada en la cuenta @yomequedoencasafestival. Conviene echarle un ojo porque hay figuras como Los Secretos, Amaral o Ariel Rot.
El aislamiento hace que estemos inmóviles. Para evitar dolores, estirar músculos y despejar la mente conviene hacer un poco de ejercicio diario en casa. O también podemos bailar. Carlos Palacios es profesor de zumba y se ofrece desde su cuenta de Instagram (@cpalapt). Hasta 100 personas se han conectado al mismo tiempo.
Los amantes del baile que ahora no pueden practicar porque tienen las academias cerradas también pueden recurrir a internet. En Facebook el centro Bailates (www.facebook.com/Bailates), de Cádiz, programa clases. En Barcelona, Así Se Baila Dance School o Le Danse o también animan el #QuédateEnCasa. Y con el paso de los días serán muchos más.
Las personas mayores son un grupo de riesgo en esta crisis del coronavirus y conviene que se protejan bien estos días de cuarentena. En casa hay muchas cosas que hacer también para ellas. Por ejemplo, pueden buscar en internet sobre información sobre sí mismos. A través de Google y las redes sociales podrán conocer los orígenes de su apellido, encontrar a familiares que viven en el extranjero o fotos de su ciudad o pueblo de cuando ellos eran jóvenes.
Además, y hablando de fotos, no sería mala idea recuperar las viejas imágenes que están en el trastero o perdidas en álbumes y rememorarlas y ponerlas en orden. Ese ejercicio se podría completar escribiendo comentarios o intentando recordar nombres y fechas. Con ayuda de hijos o nietos, nuestros mayores también pueden digitalizar las fotos y llevarlas al móvil, por ejemplo. Todo un ejercicio de memoria familiar.
Juan I. Cabrera
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