Dentro de la amplísima gama de teléfonos de la marca, sin duda algunos de los más populares son los de gama de entrada por su bajo coste. Como el Xiaomi Redmi 13C, un smartphone destinado a un público muy amplio que, sobre todo quiere un móvil barato.
Así es precisamente como califican al Redmi 13C en Internet, sencillamente como “el Xiaomi barato”. Y aunque esto puede sonar peyorativo, todos sabemos que puede convertirse en todo lo contrario si este precio bajo viene acompañado de buenas características.
Eso es lo que vamos a ver en el siguiente análisis de sus especificaciones, para comprobar si a lo de barato podemos añadirle los adjetivos “bonito” y “bueno”, para lograr las tan ansiadas “tres b” que todo el mundo busca.
Un apelativo que ya le dimos al Xiaomi Redmi 12 con el que este terminal comparte bastantes cosas. La diferencia es que aquel era compatible con redes 5G y éste no lo es (se lanzará más adelante), lo que permite al Redmi 13C un precio aún más ajustado; y encima al tratarse de un salto de generación (de la 12 a la 13) hay novedades tecnológicas.
De todo ello vamos a hablar a continuación; pero antes como siempre hacemos vamos a repasar las especificaciones técnicas del teléfono para situarnos.
Lo primero que llama la atención es lógicamente su aspecto, en este caso porque ha cambiado bastante respecto a su antecesor (el Redmi 12C), ya que el nuevo terminal adopta nuevas formas, con bordes planos y un delgado perfil, diseño que ya se ha usado en otros móviles de la marca y recuerda a los últimos iPhone.
Esto hace, de primeras, que el Redmi 13C tenga un diseño más limpio y atractivo, que para nada nos hace pensar que estemos ante un móvil de gama baja. Además, aunque la parte trasera es de plástico su acabado brillante es bastante resultón, y otorga una apariencia llamativa en cuatro colores (azul marino, negro medianoche, verde trébol y blanco glacial) y un módulo de cámaras aparente.
Por la parte delantera, una pantalla de 6.74” con resolución HD+ de 1600x720 píxeles, un refresco máximo de 90Hz y una tasa de brillo de 450 nits que pueden llegar hasta 600. Evidentemente no son valores de lo mejor del mercado, pero están bien para ser de gama de entrada (sobre todo la tasa de actualización) y mejoran al modelo anterior.
Además, la pantalla cuenta con las certificaciones TÜV Low Blue Light y TÜV Flicker-Free, para proteger nuestros ojos del parpadeo y la fatiga visual, y viene protegida por un cristal Corning Gorilla Glass.
Por lo demás, el cuerpo dispone de sensor de huellas dactilares en el lateral y tiene integrado un conector minijack para auriculares. Éste, por cierto, promete una gran durabilidad: hasta 20 mil usos, los mismos que el puerto de carga, aunque el botón de encendido llegaría a las 500 mil pulsaciones.
Una de las pocas cosas que se mantiene del anterior teléfono es el procesador, un MediaTek Helio G85 de 8 núcleos y hasta 2.0 GHz que es un viejo conocido de la gama baja y media. Un chipset usado en muchísimos móviles de otras marcas y que ofrece un buen rendimiento en general, aunando potencia y eficacia, además de confiabilidad.
Más que suficiente en principio para los usos que se le suelen dar a un móvil de esta gama. Evidentemente no es el mejor si lo que pretendemos es jugar con él, pero para eso tendremos que pensar en terminales más caros que el Xiaomi Redmi 13C.
En cuanto a la memoria que lo acompaña, tenemos la posibilidad de elegir entre tres modelos con 4, 6 u 8 Gbytes de RAM LPDDR4X, aunque a través de una tecnología de ampliación de memoria para llegar a ofrecer hasta 16 Gbytes.
En cuanto al almacenamiento interno, podemos elegir entre 128 y 256 Gbytes. Eso sí, esta cifra es ampliable hasta 1 TByte gracias a que admite el uso de una tarjeta microSD (que se inserta junto a la doble SIM), algo que no suelen ofrecer ya los móviles de gama alta.
Por lo que toca a la autonomía, el Xiaomi Redmi 13C viene con una capacidad de batería de 5000 mAh que es ya una cifra casi estándar pero en todo tipo de móviles, también de gamas superiores.
Por ello, podemos decir que aquí el móvil está muy bien dotado y permite un uso de hasta 25 días en espera, hasta 31 horas de llamadas, hasta 23 horas de streaming de vídeo y hasta 114 horas reproduciendo música.
Por otro lado, para cuando se acabe la energía, el teléfono cuenta con soporte para carga rápida de 18W. Si decimos que “cuenta con soporte” es porque no incluye cargador para ello, pero es que en otros mercados donde sí lo trae (como el latinoamericano) el adaptador de corriente es de solo 10W.
Llegamos al apartado de cámaras donde nos encontramos con una de cal y otra de arena. La de cal es que la cámara principal del Xiaomi Redmi 13C tiene un sensor de 50 megapíxeles, cifra que no está nada mal. La de arena es que aparentemente tenemos una triple cámara trasera, pero en realidad solo hay dos.
O, al menos, Xiaomi sólo habla de dos cámaras, lo que nos hace pensar que la tercera que se ve (bastante claramente, por cierto) es sólo un sensor de profundidad. En cualquier caso, tenemos un sistema formado por una doble cámara trasera más una frontal para los selfies.
El módulo trasero, como ya decimos, integra doble cámara trasera con un sensor principal de 50 MP y lente ƒ/1,8 y una cámara Macro de 2 MP, ƒ/2,4. Con este hardware la firma promete un sistema de imágenes ultra nítido, un modo retrato y de escenas nocturnas un 65-34,9 % más rápido (respectivamente).
Lo cierto es que la cámara principal sí que tiene buena pinta, pero el resto se queda un poco cojo, y resulta desconcertante el tema de esa tercera cámara que parece estar pero no se menciona.
En cualquier caso, si hablamos del software que acompaña las cámaras, la marca ha querido destacar la posibilidad de usar un conjunto de filtros que llaman filmCamera e imitan estilos de cámara de cine clásicos.
Resumiendo, aunque hablamos de un terminal barato, podemos concluir que el Xiaomi Redmi 13C ofrece mucho para lo que cuesta: un aspecto que para nada parece pobre, características muy decentes (pantalla, cámara, batería…) para la gama en la que se enmarca y potencia suficiente para la mayoría de necesidades.
Todo por un precio que parte de los 150 euros. Pero es que, además, se puede conseguir en la tienda Jazztel con las mejores condiciones (desde 5,50 euros al mes). ¿Se puede pedir más?
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