En YouTube han decidido que el número de dislikes no se muestre de manera pública en sus vídeos. La compañía argumenta que así blinda a sus creadores de campañas de desprestigio y protege su salud mental. Sin embargo, no todos los youtubers están de acuerdo con la medida.
Si no pudieras ver a cuánta gente no le ha gustado un determinado vídeo, ¿crees que influiría en tu opinión sobre el mismo? ¿Te retendría de participar en una campaña de difamación contra su creador? Son los argumentos que esgrime YouTube para eliminar de forma pública los dislikes. Una decisión ya efectiva que ha provocado debate en torno a la plataforma.
Medidas para proteger la salud mental de los creadores
El pasado 10 de noviembre YouTube sorprendía al sector con un anuncio en su blog oficial. La plataforma, indiscutible líder en el campo del streaming de vídeo, decidió eliminar de manera tajante el recuento público de dislikes en todos sus vídeos. No ha ocurrido lo mismo con el número positivo de ‘me gustas’, que sí permanecerá.
¿Cuáles son las razones en las que se basa la compañía del gigante Alphabet para emprender este significativo cambio? Según un vídeo explicativo, sus analistas de datos consideran demostrado que cuando el espectador no puede ver este número se abstiene más de embarcarse en campañas de desprestigio online.
Este tipo de acciones coordinadas son conocidas como hate raids y se producen cuando un determinado tipo de público considera a un youtuber como contrario a su ideología. Para YouTube, de esta forma, se defiende al creador en beneficio de su salud mental. Una idea con buena intención que, sin embargo, parece no haber convencido a todo el mundo.
¿Qué opinan los creadores de la desaparición pública del número de dislikes?
Hay que aclarar dos cosas. La primera, que el botón de dislike sigue disponible para cualquier espectador que quiera pulsarlo. La segunda, que los creadores pueden acceder a las estadísticas a través de YouTube Studio y comprobar cuántos ‘no me gusta’ han cosechado. La diferencia estriba en que nadie externo podrá conocer esa cifra.
Si un creador de contenido puede seguir viendo el número de dislikes, ¿en realidad se está protegiendo su salud mental? Según los datos de YouTube sí, porque aunque se pueda seguir revisando, el hecho de tener que hacerlo a través de las estadísticas internas ya supone una primera barrera psicológica.
Hay opiniones diversas. Creadores tan importantes como los ‘techtubers' Unbox Therapy y MKBHD, ambos por encima de los 15 millones de suscriptores, alegan que para ellos el número de dislikes en un vídeo supone una buena medida de si este merece o no la pena. Aunque parece irónico, hasta que se activó dicho cambio, el vídeo del anuncio oficial mostraba un porcentaje de 'me gusta’ / ‘no me gusta’ negativo.
El troleo colectivo, un problema también para Twitch, Marvel y PlayStation
YouTube no es la primera plataforma que toma una decisión parecida para proteger a los autores. Unas semanas antes era su principal competidora en el sector del vídeo, Twitch, la que anunciaba más protección para los creadores ante las hate raids, muy dañinas contra minorías como las personas trans.
No hay duda de que las comunidades online y las aplicaciones de mensajería rápida son herramientas maravillosas. Pero también se pueden utilizar con fines poco éticos. Hace poco ha sido noticia un nuevo review bombing a un título con representación LGTBI, en este caso la nueva película de Marvel, ‘The Eternals’.
Esta organización colectiva para desacreditar algo con lo que no se está de acuerdo, muchas veces incluso antes de su estreno, fue también muy enconada contra el aclamado juego exclusivo de PlayStation ‘The Last of Us Part II’. Son justo este tipo de tácticas las que YouTube pretende minimizar pensando en sus creadores.
Por Pablo Vinuesa.
Imágenes | Extraídas del anuncio en vídeo de YouTube.