Algunos hombres han sido padres históricos. La razón es que la relación con sus hijos y su proyección en el resto de la familia ha trascendido más allá de su tiempo.
Son muchos los padres cuyo impacto histórico-político solo puede entenderse a través del legado que sus hijos dejaron a generaciones posteriores. En general, estamos hablando de personajes con muchas aristas que el tiempo de sus descendientes terminó por limar o consolidar, según los casos. Estos son algunos ejemplos.
Patriarca de una famosa familia cartaginesa que luchó contra Roma en las guerras púnicas. Aníbal, Asdrúbal y Magón fueron hijos suyos. Se dice que hizo jurar a su hijo Aníbal que lucharía contra Roma a lo largo de su vida.
Emperador romano, padre de los emperadores Arcadio y Honorio. A su muerte, el imperio se separa definitivamente entre el de oriente y el de occidente entre ambos hijos.
Hijo de Carlomagno, fue padre de varios hijos con los que tuvo importantes disputas. La consecuencia es que el imperio carolingio se dividió en tres territorios, al mando de los cuales quedaron sus hijos Luis el Germánico, Carlos el Calvo y Lotario.
Rey de Castilla y padre de dos reyes: Pedro I y Enrique II. Ambos medio hermanos mantuvieron un conflicto que acabó con la vida de Pedro I y la instauración de la dinastía de los Trastámara con Enrique II como rey. Además de ellos, Alfonso XI, tuvo muchos hijos, la mayoría de ellos, como Enrique II, con su amante Leonor de Guzmán. Concedió a los hijos que tuvo con esta última numerosos títulos y posesiones.
Primer ministro indio desde la independencia, tuvo como heredera de su legado político a Indira Ghandi, su propia hija. A ellos, les sucedieron varios miembros de la familia en destacados cargos políticos.
Si la cultura tiene un cierto componente de legado generacional, no es raro que algunos artistas e intelectuales hayan sido continuadores o reformadores del trabajo de sus padres. Estos son algunos casos.
Además de ser un gran escultor, es el padre, entre otros, de Diego de Siloé, que después de dar sus primeros pasos como artista en el taller de su padre, acabó convirtiéndose en un importante arquitecto y escultor que trabajó, entre otros proyectos, en la catedral de Granada y en la escalera dorada de la Catedral de Burgos.
Aunque trabajó en obras tan importantes como las de las catedrales de Segovia, Sevilla y la nueva de Salamanca, su mayor aportación fue iniciar en la construcción a sus hijos, especialmente a Rodrigo, uno de los grandes arquitectos del siglo XVI español.
Este importante músico fue padre de una familia muy numerosa. Además, cuatro de sus hijos fueron también músicos de cierta reputación, lo que ha influido también en la concepción que ha tenido el mundo de la música de Bach tras su muerte.
Este pensador progresista tuvo dos hijos. Con su primera esposa, la intelectual Mary Wollstonecraft, tuvo a la escritora Mary Shelley. Obras como ‘Frankenstein’ tienen, en parte, una influencia de las reflexiones personales que la hija hizo sobre las ideas de sus padres.
El autor de libros como ‘Los tres mosqueteros’ y ‘El conde de Montecristo’ legitimó como hijo suyo y apoyó en su obra literaria al autor de obras como ‘La dama de las camelias’.
Este pintor no solo destacó por su propia obra, sino también por ser el iniciador de una familia de destacados artistas.
El padre de la distinción entre economía positiva (cómo es) y economía normativa (cómo debería ser), lo fue también de tres hijos, entre ellos John Maynard Keynes, cuya educación apoyó. También fue hijo político suyo el Premio Nobel de Medicina Archibald Hill.
Entre sus múltiples facetas, fue padre de una extensa familia. Gracias a ello y a que se distinguió por mantener una intensa correspondencia con sus hijos conservamos interesantes perfiles de la vida del escritor, filósofo y profesor.
Algunas figuras históricas no pueden ser entendidas sin comprender cómo las vieron sus hijos y cómo esa revisión marcó el mundo en el que vivimos.
Por Gonzalo García Abad
Imágenes | Natalia Y en Unsplash National Portrait Gallery/Wikimedia