Con el paso del tiempo se acumulan infinidad de fotos, vídeos y archivos en el móvil. Si llevas meses utilizándolo de forma constante y no funciona nada bien, puede que el almacenamiento interno del dispositivo esté repleto de archivos que lastran su rendimiento. En tal caso, conviene eliminar todos y cada uno de los datos almacenados en su memoria, tanto la interna como la microSD externa, si la hay. Un proceso que comúnmente se conoce como formatear.
Eso sí, antes de hacerlo es recomendable que guardes en el disco duro del ordenador, en memorias externas o en algún servicio de almacenamiento en la nube, como Dropbox o Google Drive los vídeos, imágenes y archivos que quieres conservar.
Recuerda que la opción del ‘formateo’ va a dejar tu terminal igual que el primer día, es decir, tendrás que volver a instalar todas aquellas aplicaciones que utilizas habitualmente y perderás las conversaciones y documentos que no hayas transferido a otro dispositivo. Dependiendo de si usas Android o iOS, el procedimiento será diferente.
No solo es recomendable formatear el móvil cuando, con el paso del tiempo, algunas funcionalidades y rendimiento han podido desgastarse y hacer que no funcione de la manera más óptima posible. Si vas a vender o regalar el terminal, deberías dejarlo a cero y evitar así que el nuevo usuario pueda acceder a tu información personal, poniendo en peligro tu privacidad. Esta opción también es una buena idea cuando el smartphone ha resultado infectado por algún tipo de malware o virus (recuerda que siempre hay que usar protección).
El formateo es una medida algo extrema que puedes evitar si, en el día a día, tienes en cuenta algunos aspectos para que tu móvil tenga el rendimiento deseado. Entre ellos están desinstalar las aplicaciones que ya no usas, borrar cada cierto tiempo la memoria caché, reiniciar el terminal frecuentemente, no utilizarlo mientras se está cargando, reducir el volumen de las notificaciones y desactivar la vibración, desactivar también las actualizaciones automáticas y en segundo plano, y eliminar fotos, vídeos y archivos que previamente pueden ser guardados en otro dispositivo. Poner en práctica estos consejos no te llevará mucho tiempo y te sorprenderán los resultados.
Patricia M. Liceras
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