Wordle es, sin duda, una de las sensaciones del año. Un adictivo juego que reta a adivinar una palabra en menos de seis intentos. Incluso si no has jugado aún, te sonará porque en Twitter te habrán aparecido una y otra vez, a diario, una serie de filas y columnas con cuadros en varios colores: gris, naranja y verde.
Aunque, ¿qué pasa si se nos queda corto el desafío? Te proponemos varias alternativas para poner a funcionar la mente cuando te hayas pasado la palabra del día.
El origen de Wordle
Wordle es un juego inventado por un residente del barrio neoyorquino de Brooklyn (Estados Unidos), Josh Wardle. Este ingeniero de software, que trabajó en Reddit, lanzó su reto al mundo en octubre y el éxito ha sido fulgurante. Tanto que ha enganchado a millones de usuarios por todo el mundo, creando una legión de fieles seguidores y dando pie a muchas imitaciones con mayor o menor variación.
Una cabecera muy conocedora del mundo de los pasatiempos en formato impreso, incluyendo juegos de palabras y puzzles, decidió comprar Wordle. La cifra que ha puesto ‘The New York Times’ sobre la mesa es abrumadora, ya que se rumorea que ha podido alcanzar el millón de dólares. Toda una jugada maestra para su creador.
¿Cómo se juega a Wordle?
Como todo lo que se hace viral en internet, Wordle es sencillo y adictivo. El mecanismo consiste en adivinar la palabra oculta en menos de seis intentos. Cada uno de ellos debe ser una palabra que contenga cinco letras. Tras cada intento el color de estas letras cambiará: a gris si no están en la palabra, a amarillo si están en la palabra y a verde si además están en la posición correcta.
Los más expertos utilizan trucos como empezar con una palabra con muchas vocales, intentar que sean muy distintas entre sí, sobre todo las dos primeras, y tener cuidado con las letras dobles. Otras tácticas pueden ser inventarte palabras que no existen o decirlas en voz alta, lo cual puede servir de ayuda para reflexionar.
5 alternativas a Wordle
Como Wordle solo te permite jugar una palabra al día, si has completado el reto puedes probar con otros juegos parecidos.
La versión oficial de Wardle es obviamente la inglesa, pero en España, además de en español, lo puedes jugar también en catalán, gallego y euskera.
Además, hay muchas más posibilidades, como el clásico Lingo en el que Wordle se inspira. Exploramos algunas de las más curiosas.
Absurdle
Absurdle es la versión cafre de Wordle. Su inteligencia artificial te la intenta jugar, cambiando la palabra tras cada fallo. Tan esquiva es la solución que, al contrario que en el original, te permite infinitos intentos. Menos mal.
Bikle
Bikle es un Wordle especializado, como su nombre indica, en el ciclismo. Con un funcionamiento muy similar, se diferencia en que la palabra a adivinar será el nombre de un famoso ciclista.
Hello Wordl
Hello Wordl hace un juego de palabras entre Wordle y el famoso “Hello, world!”. Magnifica la experiencia permitiendo jugar todas las veces que queramos y aumentando el número de letras hasta once. ¡No apto para cardíacos!
Nerdle
Nerdle hará las delicias de los amantes de las matemáticas (que, aunque parezca que no, también existen). Aquí, en vez de averiguar una palabra, hay que introducir la operación matemática correcta.
Worldle
Worldle no es Wordle mal escrito, es un Wordle para locos de la geografía. En esta variante el reto está en adivinar el país basándose en las distancias, aunque también te marca en verde las coincidencias.
Por Pablo Vinuesa.
Imágenes: extraídas de las páginas webs de cada juego.
