Parece que todas las grandes plataformas sociales coinciden en considerar a las suscripciones de pago como un aliado para incrementar su monetización. Como respuesta a movimientos similares en Instagram, Twitter, TikTok y Twitch, YouTube potencia ahora entre sus creadores las ‘membresías’ a los canales.
Instagram con Suscriptions, Twitter con el servicio Twitter Blue y los Super Follows y el programa Twitch Prime son, en distintos niveles, algunas de las opciones que ofrecen las grandes aplicaciones sociales como ‘extras’ de pago para fidelizar a los seguidores.
En qué consisten las membresías de YouTube
Al margen de la suscripción normal, YouTube da la opción de hacernos miembros de un canal con su servicio Channel Memberships, que nos acerca a nuestros creadores favoritos. Para convencernos de su utilidad, aportan una serie de razones. La primera de ellas, que representa nuestro apoyo firme al canal, en forma de una ayuda a los youtubers para que continúen haciendo lo que hacen.
En ese sentido, también fomentan una pertenencia más selectiva al grupo, con la posibilidad de que los creadores muestren de manera personal su agradecimiento y escuchen nuestros consejos o peticiones. Cuanto más tiempo dure nuestra membresía al canal, más ‘insignias de fidelidad’ o chats personalizados obtendremos.
Lo más interesante es acceder a ventajas como vídeos y emisiones en directo exclusivos. El límite está en la imaginación de los creadores. Darse de alta es sencillo: en YouTube, accediendo al canal del creador o a alguno de sus vídeos veremos el botón de ‘Unirme’. Las instrucciones de compra son sencillas. Y dejar de ser miembro también es fácil y casi inmediato, a través de un enlace.
¿Qué ofrecen las membresías a sus creadores?
Las membresías pueden suponer un notable apoyo económico extra, al margen del que ya generan las visitas mensuales. Lo primero es averiguar si el canal es elegible. Las condiciones de YouTube son ser adultos, tener más de mil suscriptores, formar parte del programa YouTube Partners, tener una pestaña de Comunidad, estar en una ubicación permitida y que el contenido no sea “creado para niños”.
A cambio, como creador hay que ofrecer ventajas a los miembros, empezando por la obvia de vídeos exclusivos, pero también extendidas a otros elementos como insignias o emojis personalizados. Hay una lista de precios disponible para cada país, que en España oscila entre los 0,99 y los 49,99 €, y la idea es encajar en ellos los distintos niveles de pertenencia exclusiva.
Dentro de su interés por promover esta iniciativa, que considera beneficiosa para ambas partes, creadores y seguidores, YouTube dispone de una serie de páginas de ayuda donde se explica todo de manera muy sencilla. También hay un vídeo del canal YouTube Creators que desgrana cada uno de los pasos.
Las suscripciones, un modelo de negocio para todas las apps
Este modelo de monetización ha sido una de las tácticas de Twitch para convertirse en líder del streaming de partidas de videojuegos. Las opciones que ofrece la plataforma son numerosas y muy interesantes si nos conectamos a través de Prime, con una suscripción a un canal nuevo cada mes sin coste adicional.
Instagram ya anunció el año pasado que las suscripciones entrarían en su modelo de negocio, algo que su máximo responsable, Adam Mosseri, ha confirmado hace poco. Esta propuesta, que de momento está en periodo de pruebas, se basa en tres servicios distintos, Suscriber Lives, Suscriber Stories y Suscriber Badges, con precios que oscilan entre 0,99 y 99 $ (aproximadamente entre 0,87 € y 87 €).
También se encuentra en fase de testado un sistema de suscripciones para TikTok, parecido al de Instagram. Y Twitter prueba una doble vertiente disponible solo en algunos países. Primero un servicio de pago, Twitter Blue, que ofrece una experiencia expandida a los usuarios. Y luego los Super Followers, cuyos mensajes son resaltados en la conversación y consiguen insignias específicas.
Por Pablo Vinuesa.
Imágenes: Javier Miranda/Unsplash, extraídas del vídeo de YouTube Creators.
